Un entorno es cualquier lugar en donde compartes con familiares y amistades y en donde pasas tu tiempo. Estos pueden ser desde tu hogar, tu comunidad o barrio, lugar de trabajo, escuela, supermercado, y panadería, entre otros. Para disfrutar de plena salud y evitar enfermedades o infecciones, es importante que estos entornos sean saludables, es decir, que estén seguros y libres de contaminantes y amenazas para la salud.
Para que un entorno sea saludable es importante eliminar riesgos potenciales como los virus, las bacterias y otros contaminantes. También es importante eliminar los roedores o insectos—incluyendo criaderos de mosquitos, agua empozada, y basura. Mantener un entorno saludable es esencial para nuestra salud y debería ser parte de nuestro día a día, y no solo darle atención en momentos de crisis, como después de un huracán o durante una pandemia.
Aquí te recomendamos 4 prácticas para ayudarte a mantener tu entorno saludable.