Para prevenir el suicidio es importante que hablemos sobre él.
El suicidio es un problema complejo y trágico, pero puede evitarse. Para prevenirlo, es importante que hablemos sobre él, que aprendamos a reconocer las señales de advertencia y dónde buscar ayuda.
Si conoces a alguien pasando por una crisis, escúchale y apóyale a buscar ayuda.
Para buscar ayuda de salud mental, para ti o un ser querido, llama a la Línea PAS de ASSMCA al 1-800-981-0023. También puedes llamar a la Red Nacional de Prevención de Suicidio al 1-888-628-9454. Ambos servicios están disponibles las 24 horas del día, 7 días de la semana, son gratis y confidenciales.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
Los factores de riesgo para el suicidio varían con la edad, el sexo o el grupo étnico, y pueden cambiar con el tiempo. Algunos factores que aumentan el riesgo de que una persona tenga pensamientos y comportamientos suicidas:
- Depresión, ansiedad y otros trastornos mentales
- Drogadicción
- Dolor crónico
- Intento previo de suicidio
- Antecedentes familiares de suicidio
- Violencia familiar, incluso maltrato físico o abuso sexual
- Armas de fuego en el hogar
- Salir de la cárcel o prisión recientemente
- Exposición a la conducta suicida de otros, como parientes o compañeros
Es importante señalar que muchas personas con estos factores de riesgo NO tienen tendencias suicidas.
¿Cuáles son las señales de advertencia para el suicidio?
Algunas señales de advertencia de que alguien está pensando en suicidarse incluyen:
- Hablar sobre querer morirse, sentir una gran culpa o vergüenza, o que son una carga para los demás.
- Sentirse vacío, sin esperanza, atrapado o sin razón para vivir; extremadamente triste, ansioso, agitado o lleno de ira; con un dolor insoportable, ya sea emocional o físico.
- Cambios de comportamiento, como hacer un plan o investigar formas de morir; alejarse de los amigos, decir adiós, regalar artículos importantes o hacer un testamento; hacer cosas muy arriesgadas como conducir con una rapidez extrema; mostrar cambios de humor extremos; comer o dormir demasiado o muy poco; consumir drogas o alcohol con más frecuencia.
Si estas señales de advertencia te son pertinentes a ti o a alguien que conoces, busca ayuda lo más pronto posible, especialmente si el comportamiento es nuevo o si se ha intensificado recientemente.
¿Cómo puedo ayudar a otra persona que esté contemplando el suicidio?
Buscar ayuda y ayudar a un familiar o ser querido es una señal de fortaleza. Si estás preocupado o preocupada, no esperes. Toma acción inmediata y busca ayuda (u ofrece apoyo para buscar ayuda) profesional. Para ayudar a alguien contemplando el suicidio:
- Pregunta. “¿Estás pensando en suicidarte?” No es una pregunta fácil de hacer, pero los estudios muestran que preguntar a las personas en riesgo si tienen pensamientos o deseos de morir o de matarse no aumenta los suicidios ni los pensamientos suicidas.
- Mantén a la persona a salvo. Reducir el acceso de la persona suicida a ciertos objetos o lugares sumamente letales es parte esencial de la prevención del suicidio. Si bien hacer esto no es fácil, preguntarle a la persona en riesgo si tiene algún plan y desactivar o eliminar cualquier medio letal puede marcar la diferencia.
- Está presente. Escucha sin juzgar, con empatía y atentamente para enterarte de lo que la persona en riesgo está pensando y sintiendo. De hecho, las investigaciones sugieren que reconocer y hablar sobre el suicidio puede reducir los pensamientos suicidas en lugar de aumentarlos.
- Ayúdale a establecer una conexión. Exhórtale a llamar a la Línea PAS de ASSMCA al 1-800-981-0023 o la Red Nacional de Prevención de Suicidio al 1-888-628-9454. Ayuda a la persona suicida a establecer una conexión con una persona de confianza, como un miembro de la familia, un amigo, un asesor espiritual o un profesional de la salud mental.
- Manténte en comunicación. Mantenerte en contacto con la persona después de que tuvo una crisis o después de haber sido dada de alta de su tratamiento puede marcar la diferencia. Los estudios han demostrado que el número de muertes por suicidio disminuye cuando alguien da seguimiento con la persona en riesgo.
Mitos comunes sobre el suicidio
Hay mucho tabú y mitos sobre el suicidio. Es importante desestigmatizar el suicidio y conocer sus realidades.
FALSO: Solo las personas con trastornos de salud mental son suicidas. VERDAD: El comportamiento suicida indica una infelicidad profunda, pero no necesariamente un trastorno mental. Muchas personas que viven con trastornos mentales no son afectadas por el comportamiento suicida. Y no todas las personas que se quitan la vida tienen un trastorno mental.
FALSO: Una persona suicida está decidida a morir. VERDAD: Las personas suicidas suelen ser ambivalentes acerca de la vida o la muerte. Por ejemplo, alguien puede actuar impulsivamente al ingerir una sobredosis de pastillas y morir unos días después, aunque hubiese preferido seguir viviendo. El acceso al apoyo emocional en el momento propicio puede prevenir el suicidio.
FALSO: Quien haya sido suicida una vez, nunca dejará de serlo. VERDAD: El mayor riesgo de suicidio suele ser a corto plazo y específico según la situación. Aunque los pensamientos suicidas pueden regresar, no son permanentes, y quien haya tenido pensamientos e intentos suicidas puede tener una larga vida.
FALSO: Hablar del suicidio es una mala idea y puede fomentarlo. VERDAD: Dado el estigma generalizado alrededor del suicidio, la mayoría de las personas que lo contemplan no saben con quien hablar. En lugar de fomentar el comportamiento suicida, hablar abiertamente puede ofrecerle a una persona otras opciones o tiempo para reflexionar, previniendo así el suicidio.
FALSO: La mayoría de los suicidios suceden repentinamente, sin advertencia previa. VERDAD: La mayoría de los suicidios son precedidos por signos de advertencia verbal o conductual (cambios en conducta). Sí, algunos suicidios se cometen sin advertencia previa, pero es importante conocer los signos de advertencia y tenerlos presentes.
FALSO: Quienes hablan de suicidio no tiene la intención de cometerlo. VERDAD: Quienes hablan de suicidio pueden estar pidiendo ayuda o apoyo. Un número significativo de personas que contemplan el suicidio presentan ansiedad y depresión y pueden pensar que no tienen otra opción (aunque si la tienen).
Para buscar ayuda de salud mental, para ti o un ser querido, llama a la Línea PAS de ASSMCA al 1-800-981-0023. También puedes llamar a la Red Nacional de Prevención de Suicidio al 1-888-628-9454. Ambos servicios están disponibles las 24 horas del día, 7 días de la semana, son gratis y confidenciales.
Visita www.aquinoscuidamos.org/saludmental para acceder recursos para promover tu salud Visita www.aquinoscuidamos.org/saludmental para acceder recursos para promover tu salud mental y bienestar emocional. Allí encontrarás nuestras “Guía: Actividades de autocuidado para promover la salud mental” y “Guía: Recursos y profesionales de la salud mental” que contienen estrategias prácticas que puedes seguir.
Fuentes:
- Señales de advertencia sobre el suicidio, Instituto Nacional para la Salud Mental: https://bit.ly/nimh-advertencia-suicidio
- Publicaciones sobre la prevención del suicidio, Instituto Nacional para la Salud Mental: https://bit.ly/nimh-pub-prevencion-suicidio
- Preguntas frecuentes sobre el suicidio, Instituto Nacional para la Salud Mental: https://bit.ly/nimh-faq-suicidio
- Ayuda en español, Red Nacional para la Prevención del Suicidio: https://bit.ly/red-nacional-suicidio-esp
- Prevención del suicidio, Organización Panamericana de la Salud: https://bit.ly/ops-prevencion-suicidio
- Cinco medidas para la prevención del suicidio, Instituto Nacional para la Salud Mental: https://bit.ly/5-medidas-prev-suicidio